El ácido hialurónico se utiliza en el mentón y el arco mandibular para redefinir el contorno facial, mejorando la proyección del mentón y la definición de la línea mandibular. Este tratamiento no invasivo permite equilibrar las proporciones faciales, corregir asimetrías y proporcionar un aspecto más esculpido, sin necesidad de cirugía.

Resultados inmediatos, con un mentón más proyectado y una mandíbula más definida. El ácido hialurónico aporta volumen a estas áreas, mejorando el contorno facial y ofreciendo un aspecto más armonioso.

9 a 18 meses.

20 a 40 minutos.

Se recomienda evitar masajear la zona tratada, la exposición al sol, o realizar actividades físicas intensas. Evitar dormir boca abajo o de lado para no ejercer presión sobre las áreas tratadas.

Puede haber una ligera molestia durante el tratamiento, pero se suele aplicar anestesia tópica o local para minimizar el dolor.

Sí.